¿Psicología del Pádel? Realmente, ¿ de qué estamos hablando?

Cuando hablamos de psicología en el pádel, ¿a qué nos referimos exactamente? ¿Ansiedad? ¿presión? ¿falta de confianza? ¿despiste? ¿fortaleza mental?… estos y otros términos están constantemente en la boca de muchos jugadores, aficionados, entrenadores… de pádel. Incluso se habla de la enorme importancia de la psicología en el pádel. Pero, ¿realmente de qué estamos hablando? Es decir, ¿podemos definir los aspectos psicológicos de manera que nos ayuden a funcionar mejor en entrenamientos y competiciones de pádel?

La psicología es una de las ciencias que más pueden ayudar al funcionamiento en el pádel, ya que estudia el comportamiento humano y busca la manera de optimizar su funcionamiento, tanto para rendir más, como para ser más feliz y/o incluso para superar momentos complicados como un “mal bache” o una importante lesión. Las aplicaciones del deporte de la psicología son obvias: la psicología del deporte se encarga de optimizar el funcionamiento de la conducta humana en el deporte (en este caso el pádel).

Obviamente, hay mucho que decir de cada una de estas variables, e incluso podríamos añadir alguna más (hablaremos ampliamente de cada una de ellas más adelante). Pero lo realmente importante de todo esto es la definición del funcionamiento psicológico, el punto de partida sobre el qué trabajar. Es decir, ¿qué entendemos realmente por funcionamiento psicológico?

Muchas cosas de las que hacemos influyen en estas variables. Cada uno desde su rol (entrenador, preparador físico, jugador, fisioterapeuta, médico, psicólogo del deporte…) tiene una responsabilidad ya que está influyendo en cada uno de estos aspectos que marcan el funcionamiento psicológico de cada jugador y la pareja (equipo) en su conjunto.

El punto de partida sobre el que basamos el trabajo psicológico es fundamental para lograr éxito en esta parcela. A partir de ahí, nos damos cuenta de cómo influimos en estas variables, y de qué manera las estrategias psicológicas (e incluso de “otro tipo”) marcan el funcionamiento mental de los jugadores.

Es cuestión de hábito. En cuanto se adquiere, el partido de pádel tiene otro significado. Si se presta la suficiente atención, se “ven” estas variables psicológicas en el pádel.

Y a partir es cuando más eficientemente se aplican estrategias que modulan y optimizan el funcionamiento psicológico. Cada uno desde su rol. Obviamente, el psicólogo del deporte aplicará estrategias más”finas”, con un enfoque mucho más individualizado y óptimo; pero sabemos que cada rol dentro del pádel influye de manera importante en el funcionamiento psicológico de los jugadores. Tener claro el punto de partida (variables) para observar, analizar y optimizar, es fundamental.

David Peris Delcampo, febrero de 2013